EL SENTIDO DE LO QUE HAGO 

¿Cómo encontraste el propósito en tu carrera y qué te motiva a seguir trabajando en lo que haces?

Encontrar mi propósito fue un camino inesperado. Comencé como consultora en cambios organizacionales, pero pronto me di cuenta de que los desafíos que enfrentaba en ese ámbito tenían más que ver con las emociones y los procesos psicológicos de las personas que con las estructuras de las empresas. Una terapeuta me recomendó la escuela HumaNova, y aunque no sabía mucho al respecto, decidí apuntarme. Mi primer contacto fue un retiro de cuatro días, que marcó el inicio de un viaje profundo y doloroso, pero transformador.

Con el tiempo, entendí que no quería seguir trabajando en oficinas ni en entornos corporativos. Mi experiencia personal y mi proceso de autodescubrimiento me llevaron a decidir que quería trabajar con personas de manera más directa e íntima. Hoy, cada vez que alguien encuentra su propia luz, reconoce sus heridas y descubre un camino, siento que mi propósito se reafirma.

¿Qué papel juega el trabajo en tu vida personal y cómo equilibras ambas dimensiones?

Mi trabajo es también mi pasión, y muchas veces se entrelaza con mi vida personal. Escribir, por ejemplo, se ha convertido en una forma de procesar mis emociones y de vivir lo que enseño. Trato de ser congruente: vivir como hablo y practicar lo que promulgo.

Sin embargo, también he aprendido a protegerme. Recuerdo un caso particularmente fuerte en el que necesitaba distanciarme emocionalmente. Cancelé mis citas y fui al muelle a mirar el mar y respirar. Fue un ejercicio necesario de autodistanciamiento para recordarme que esa situación no era mi vida, aunque sí una parte de mi trabajo. A veces, estos momentos me motivan aún más, como el deseo de publicar mi libro en Colombia para que historias como esa puedan salir a la luz.

¿Hay alguna experiencia o momento específico en el que descubriste el verdadero sentido de tu labor?

El verdadero sentido de mi trabajo se manifiesta en cada cliente que llega a mí con historias de abuso, burnout o traumas profundos. Mi capacidad de escucharlos viene de haber vivido experiencias similares, de haber recorrido un camino que no se puede aprender en los libros, solo en la vida misma. Ese entendimiento compartido crea una conexión que da sentido a todo lo que hago.

¿Qué desafíos encuentras al trabajar en algo tan significativo para ti y cómo los enfrentas?

El desafío más grande es aceptar que cada persona tiene su propio ritmo. A veces veo el potencial en alguien, sé que han identificado sus problemas y saben dónde está el origen, pero no están listos para la aceptación, el cambio o la integración. Esto puede ser frustrante, porque sé que hay tanto más por descubrir. Sin embargo, he aprendido a soltar, a entender que cada quien debe recorrer su camino a su manera y en su tiempo.

¿Cómo te gustaría que tu trabajo impactara a las personas que lo experimentan?

Mi mayor deseo es que cada persona haga suyo el proceso. Que encuentren sus propias herramientas, que se apropien de su vida y que se conviertan en los dueños de su destino. Mi trabajo no se trata de que dependan de mí, sino de que descubran que tienen todo lo necesario dentro de sí mismos para avanzar, incluso si ese camino no incluye mi acompañamiento.